martes, septiembre 26, 2006

Paisaje, puro paisaje...

Los paisajes constituyen dentro de la historia de la pintura, o mejor dicho del ejercicio de esta, una temática de larga tradición en cuanto miradas y formas de enfocarlo, abarcarlo y llevarlo a la práctica. Lejos de querer dictar cátedra al respecto, creo necesario dejar lanzada una pregunta: ¿cuántas modalidades de paisaje podemos reseñar brevemente, así, al paso? Pienso en esto, porque hace rato que el pintar un paisaje se ha transformado en anécdota, en paisaje de pasaje humano, a veces anodino, que dice poco o casi nada. Hay que plantearse nuevas posturas y maneras de resolver al respecto.

Paisaje puro paisaje, puede ser considerado un ejercicio de horror, por la falta de un paisaje para el autor, que aquí mismo se refiere sobre su trabajo y la presunta autoría, en tercera persona, ¿ridiculez? ¿ausencia de ilusión? veremos en futuras entregas, qué sucede...






No hay comentarios.: