Toda música es perfecta
en ella trona un viento distendido,
es noche, y es con música secreta
de hombres
que han tornado como niños
yo mismo, ahora, pienso en cruces
y en caminos desbocados que me alcanzan
dejo de alcanzarla con mi voz
y en abandono de esta herida,
sangro, derramado y ella sabe
qué denuedo y qué dolor crepitan
pienso
en ella, estando en todas partes
pienso, apenas
qué dolor, qué teoría,
qué esperanza en descorrer el velo,
ahora que ella está muriendo lejos
el aire me espejea y me devuelvo,
me develo lentamente
todo poemario es un bostezo
ella sentencia.
nota: dice el mozalbete,
las mujeres,
las buenas mujeres,
los buscan c/ los ojos transparentes, claros.
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