Bueno, su tiempo es oro y aprecio su tiempo,
le extraño, le quiero y le necesito… dices
de nuestros abrazos y besos en cada luz de semáforo en rojo,
de ver el mar y a UD (en este caso yo) de reojo
de quitar mis manos picaras de encima
queriendo en el fondo que te tocara por siempre
de mi dormir tranquilo y mis ronquidos
o del peinarse, pero contigo al frente
desayunar juntos,
quedarnos en el cuarto hasta muy tarde
de tu mirada dulce, de tu mirada picara,
de tu mirada, tú, tú, tú....
de como suena mi teléfono al llamarte
porque eres el hombre que quiero... dices
y aprecias mi tiempo
y por eso eres muy breve nuevamente
y dejas sólo un par de besos y mensajes para el MSN,
y este texto de mail que ahora he convertido en un poema.
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