viernes, noviembre 21, 2008

Puro dando jugo...


Yo no quiero ir a la guerra porque hace rato que descubrí el amolll… y me entretengo en eso, pero que no suene a desprecio, o a que tengo el corazón de lata orinado de perros; más bien ocurre que siento y me dejo llevar, sin hacerme demasiados líos por eso. Antes sí que era un drama. Que con ella si, pero platónicamente, a la distancia y guardando la compostura… lamentable… O así como un amigo, que conoce a un amigo, que es capaz de dejar todo de lado por la mujer que quiere, aunque ella no lo valga, y sea más soporífera y mojigata, que una siesta después de la parrillada, pasando de la infancia a la adolescencia. Una lata mayúscula. Y con los viejos dando vueltas como moscas y nosotros espantando el humito…

No me agradan las confrontaciones a cuatro manos, pero reconozco haberme peleado a combos más de un par de veces, e inclusive declaro haber desarrollado una sospechosa y crónica nostalgia, por derramar un poco de pegajosa sangre ajena de prójimo. Sobre todo después de eso largos períodos de paz y quietud, después del receso universitario, cuando todos los compañeros se iban de la zona de veraneo, arrastrados por sus pololas de turno, o menguando el dinero a sus viejos. Así que con los golpes, he pasado por una Darwiniana evolución, desde la edad simiesca a la del neardenthal. Al principio el temita me dio bastante susto, y como que no supe qué hacer o reaccionar y la pasé por muy amermelado y mamoncito. Me faltaba aprendizaje para estirar los codos y endurecer los nudillos (que a todo esto no son los que golpean). Pero como no hay un mal pendejo que dure para tanto, cierta mañana después de un carrete en masa en la playa de Zapallar, nos dio por ponernos a cubierto en unos roqueríos que hay hacia el final de la bahía; unos peñascos como murallones que hacen una especie de ronda, ideal para guarecerse cuando el cuerpo pide el relax post caña. Ahí no más nos topamos de lleno con un par de vecinillos conocidos de veranos anteriores, súper carreteros y buenos para la jarana, molestosos y macheteros desde cabros chicos, casi en coma etílico. Así que de entrada nos pusimos somáticos y como si nada, echando la talla y tirando indirectas entre los nuestros. Obvio que se dieron cuenta los cromagñones y al ratito como que se les borró de la cara la sonrisa. Se pusieron a murmurar y en la mala, lanzando al aire las botellas de chela y whisky, con la mala suerte para ellos que los alcanzó de lleno la segunda que tiraron. El tipo quedó para la historia, llorando, y chillando como una niñita y nosotros muertos de la risa y espantados, mareados a punto de salir corriendo, pero el par de niños estaban tan borrados que nos agarraron a pedradas y care palo, a tirarnos los golletes quebrados y los potos de las botellas. Entero de cumagresor y enfermos, no quedó otra que darle al asunto pero con la chaqueta en el brazo y agarrando cuanto palo pillamos en el borde, y ahí claro, dentro de todo, estábamos más enteros y con el cuerpo menos blando, pero igual pascual. Por huevetas. Ellos 4 nosotros 6. Ellos lona, nosotros entrando a picar. Pero con 15 igual da miedo. En esos días no era llegar y armar rosca, menos de invitado de gente que a penas conoces. Al final quedamos con algunos cortes en la cabeza y empapados en copete. Como al día siguiente nos pasamos a la playa de al lado no nos toco dar con los pacos, ni ponernos a hacer declaraciones como a ellos si. Nosotros estábamos más repuestitos como dijo mi hermana Coté, en el mirador a la entrada, por los cerros, ahí donde practican parapente.

Así con un par de veces ya en el colegio. Y cada tanto con las ganas pero sin palos ni botellazos, ni arena en la cara ni rasmilladuras. Ahora me declaro abstemio. Y prefiero salir de vez en cuando a caminar con la Sigrid. Bueno, caminaba…

En todo caso el amoll la lleva y eso me deja bastante mejor que esas contadas salidas de madre, del tipo guerra total o guerra sucia, tirando a los pendejos derrotados a la entrada del mar, entero de curados…

4 comentarios:

Belen dijo...

pucha que es mijito riko!!!
me refiero a Bradd.
Me gusto tu historia, me inspira a contar unas mias... porque también me he agarrado a combos.
Y aunque se extraña el chocolate, las ronchas que sacan las palabras, no tienen precio.

El Editor Jefe dijo...

Para ser un texto de quien dice no tomar jamás la pluma, esta bastante simpático, ánimo Javier!! pronto encontrarás tu veta, te felicito porque lo intentas!!! Eso me deja contento, como los textos de la Belencita =P que aunque a veces se nos pone densa, igual no puedo desmerecer su tino cuando escribe, sobre todo en lo relativo al uso de las palabras, lo que me incomoda es que suele equivocar las intenciones. Pero ok, el mundo es buen lugar para dirimir querellas, y aquí no les hacemos el quite =)

Saludos a todos!!!

Belen dijo...

mm
quien habla de equivocar intenciones y cito:
"Todos tus buenos recuerdos

fugitiva triple x me matan,

da lugar a unas, privadas

indefiniciones

y eso

ya no lo quiero conmigo,

son demasiadas macanas juntas."

Indefinido? a veces?

S/C

Javier dijo...

jajajaja!!!
EXCÚSEME!!!