Hoy leí algo que me dejo Cri cri…
(...) Cri cri y me dije:
Las escaleras nacen de un espíritu constructivo, no del lanzamiento de proyectiles.
Para, para… de parar, detenerse a respirar en una ciudad negra, mentes negras, corazones negros.
Palos vienen y van junto a lagrimones.
Nunca más elucubrar.
Detenerse a meditar,
Un agujero negro se cierne sobre un pecho vaciado.
Tu estás en medio de la nada.
Habrá que meditar sin aire... Elucubrar ahoga más que las lacrimógenas, más aun pensando en los intrigantes, en los infieles a si mismos.
¿Violencia impone violencia?, es como decir tu techo impone el techo, ¿Es que otros te impusieron limites? ¿Porque limitar al resto?
Los techos están en nuestras mentes.
Echarle la culpa al EMPEDRADO, es fácil, menos que hacer escaleras con ellas que llevan a nada…
Sabiendo que estas tocando techo ¿Respirar?.
¿Recuerdas como correr sobre ellos?
Si pensamos que nuestro propio cuerpo es un limite de tiempo-espacio, un envase que esta lleno, o casi y del cual no nos podremos salir nunca, estaremos perdidos. Envejecer será tu preocupación, la muerte y los techos una autoimposición a la mente.
Solo un corazón oscuro cree que la luz de uno limpio, no puede sobreponerse a la imposición del tributo socio-cultural.
¡¿Como creer en escaleras, si yo mismo no cambo las piedras por algo mejor?!
Con piedras, solo se harán muros y cuerpos rígidos
Nuestros cuerpos, no son muros, expándete como el universo, date alas y seremos ángeles.
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