Nada de proclamas
un verso:
Un verso
es nada
cuando el amor sucede
suele ser migraña,
bebe
cuando nos tomábamos
de las manos,
olorosaba en tu cabello,
-el cuello, fue escalada-
nunca estuvo más despierto
el aire,
hablándole a mis dedos,
se trenzaba a las palabras
yo jugaba tú jugabas
a lo lejos,
alguna micro
pestañeaba insomne
el porro mujer,
el porro se hizo
burla de la madrugada,
qué decir de las metidas de pata
s/c.
sin embargo
te recordaré, liviana,
piernas de columnas blancas,
a la altura de las rodillas
claras,
hasta que nos preparemos el almuerzo
en tu rincón de playa.
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