lunes, marzo 09, 2009

s/c...




Sucede que no valgo
más que una pequeña
bolsa de dulces,
con 20 pastillas
de colores y blancas,
hechas a mano,
como a mano
también los puñales,
son a veces
abandonados,
al interior
de una caja torácica,
o casualmente
-y Dios mediante-
por la espalda;
con el beso
y el abrazo,
de una cálida
bienvenida.







Tú me dirás:
usted exagera,
porque usted no
es ni tan buena persona

a usted se le conocen
pecados y afrentas,
y una pifias enormes

usted
no es un santo
de nuestra devoción,
así que no improvise
con esos altares,
ni se consiga
esas flores ajenas

usted
no es una máquina
de escribir
sino,
tarjetas

pedazo de alforja
en alguna carretera
abandonada,
usted
que se las re jura
poeta,
y si apenas.



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