Los poetas
no debieran de juntarse c/
las niñas demasiado buenas,
no debieran de ser
el centro de mesa
de la estupenda poesía
la poesía misma
no te consuela
ni se confiesa tu amiga,
uno no anda buscando
un lugar para desencontrarse,
en estos días, si
ya es casi un privilegio
el puro perderse de vista
medio universo
ya sabe donde vives
con tus padres y ahora,
que nadie va a salir a reencontrarte
si antes no abandonas tus heridas
nadie aprendió sabiendo
¿lo sabías?
en principio,
la meritocracia chilena
era un triste chiste
palaciego,
como la belleza,
una sencilla advertencia
inútil, en contra del viento.
Yo no creo que la poseía
se haga en los boliches
o en las cárceles,
la poesía se transcribe
en los aeródromos
de la mala fortuna,
desde donde se despegan
de sus habituales sobrevuelos,
los que ya se han olvidado
de la propia buena fortuna,
aquellos que hacen la desconocida,
a su propio y enrarecido sustento.
Si alguien te dice
que la mejor poesía
está sucediendo,
aquí y ahora
¡mentira del porte
de un buque!
Lo que la propia escritura
nos advierte,
no es cómo van a
quedarte aquellos
azulinos espejuelos,
luego de tu esfuerzo y
al rato de tu impericia,
hasta la propia escritura
se te hará la desentendida,
casi al igual que esa otra.
…
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