Oh pechugas de la red
¡uníos!
de vosotras es el reino
de estos cielos
de vosotras ateridas,
rubicundas e ígneas
(como apuntalando el techo)
recostadas en un templo 2 x 4 mts.
revestidas x un turgente ensueño
pixeladas de un rubor efímero
o emergiendo y a la vez
en falso desconcierto
en el vapor enrojecido
de un espejismo inmóvil
-tipo: Venus de Velásquez 2.0-
o picaporte de otra vida
hacia un formato vampiresco
enviando estas postales áulicas,
desde un equipo o camposanto venidero
en la penumbra en sepia de una Web
en su destiempo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario