Hay que cantarle a la vida y enhebrarse de suspiros psicodélicos
hay que restregarse las narices y echar fuera
hay que seguir el rumbo entre cada punto aparte
así que a comas y comillas, quietecitas
yo debo, yo puedo, yo haré un esfuerzo
de la mano constructora de mi niña
de su aliento y su sonrisa
yo me iré a patanear lejos
¿qué más da?
el arte es el respiro cotidiano de los huesos
y de los músculos haciendo esfuerzos
sobrehumanos, naturales, hercúleos
también da lo mismo
yo la quiero, me arrebato y pienso
nunca nada ha de volver a ser lo mismo
ella es única
ella es perfecta
ella es dios disfrazado ahí en su estela
es la sombra de un cometa
y es la luz de algún silbido
cada nota musical que yo persigo,
y es frenética, como el perfume de la naranja
así de sencillo y uno respeta
a veces, el cantar de una sirena a lo lejos.
1 comentario:
Es tan corto el amor...
y el cadaver demorará en pudrirse en la tina de baño
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