Tú eres mito de leyenda
de ti misma
y uno se da cuenta
que apareces
misteriosa
bajo copas azuladas,
de unos árboles celestes
justo al borde
en la playa, al borde
casi
cayéndote
a mi boca
ocurres
y eres dicha
que apacienta
al hombre
y eres roca
de una mar
crispada
y dices
y haces los caminos,
del amor
como una hebra
silenciosa,
del destino
caprichosa
con la forma
de tu voz.
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