Hoy la vi y era distinta
novedosa y a la vez un poco diferente
no eras tú seguro, ni ella misma, sólo
alguna que jamás se nos cruzó por la mente
no era la primera, ni será la última
ni siquiera estaba en la lista, lista de nada
era una desconocida inmemorial
toda revestida de un labial furioso
sentada en el primer asiento de la micro
con un hermoso escote que ni te explico.
Ahora que busco todo sobre Nick Drake
pienso en Bertoni
y oigo a mi madre al teléfono
y me digo
no es necesario que piense
que algo no anda bien.
Si lo piensas bien, soy el que busca
el que destroza, el que pregunta
quien deshace y hace una consulta
y da lo mismo al mismo tiempo
la naturaleza opuesta al hombre
aquí y ahora
y nada bueno dice ok
nací y metí la pata de una, nada más
soy la propia equivocación del hombre
soy aquella cantimplora vaciada en el desierto
aquella voz que nada truena y una defensa sórdida,
la inequidad y el peor sustento, no salvo a una
pero el aire es dulce y el viento alrededor pregona,
has las cosas bien por la chupalla, aprende
y nada que hacer, uno está parado sobre dos rocas
y en el medio el mar sacándole la cresta a las olas
canta y se desdice y uno que le implora aclárese por fa
y nada sucede, nuestra vida es una rogatoria mapuche
en algún idioma parecido e indescifrable.
Es sencillo, es hora de dormirse
es tiempo de recostar el cuerpo
es tiempo de darle gracias a todos
con una sonrisa vertical al lado
es hora de darse por satisfechos y avisados,
es tiempo de dar por terminadas las cuitas con el aire
la luz, la claridad, el viento suave,
las polutas amarradas a su enjambre
es el momento de planificar con las nubes
y de convidar a algún intermediario alado
de contabilizar la soledad de las estrellas,
y de abrazarse a la propia tibieza del cansancio
es tiempo de visitar alejándose de las ciudades
es hora de ver un poco más allá de los dolores
de convertir en realidad la primavera
y de hacer algunas cosas que te gustan siempre
es día de amistades y de nuevas sensaciones,
de respiraciones agitándose en un beso fuerte
es tiempo de un abrazo y de rarísimos encuentros
y de verse a uno mismo hacia otros lugares, partir.
Esta es una piedra filosofal
pero es a la vez una tremenda mentira
es un hogar abandonado apenas amanece
es una terraza adolescente para arborescentes
tardíos pasajeros de una pasarela
una ciudad amurallada pero de asco
cada tanto un hombre sale de su casa
y barre la acera de enfrente
se sienta en la entrada y despierta
abre los ojos y le conversa al gato
anaranjado que ha salido decidido
a reencontrarle
esta es una tierra de plantíos azules
donde las mujeres ampulosas sobreviven
atando cabos
me siento con ellas a ver la luna desaparecer
y con ellas van mis manos
cada vez que una estrella se esconde
y me pregunto ¿duermes todavía?
¿y a la sombra de qué cadáver?
o recostada sobre cuáles piedras maravillosas
bajo noches turbulentas como llamadas al orden
al pie de una escalera que se pierde
en lo alto de la techumbre
desde mucho antes de venir a verme
es hora de que escuches y te quites de ese traje
que te regalaron las espumas verdes
mientras caminabas por un parque
como una paloma sorprendida
desentrañando el rostro de las personas.
Mi padre ve televisión en el primer piso
y mi madre en su cama en el segundo
yo escribo al pc mientras oigo a Nick Drake
y pienso en qué estarás haciendo ahora
escribo esperando a que aparezca
porque
pero ahí está la mariposa
conversando cada una de sus pensamientos
yo escribo al otro lado,
en esta habitación llena de libros y papeles
se hace de noche,
tengo ganas de un cigarrillo
pienso en la paga del miércoles
y me pregunto si es más conveniente comprar óleos o acrílicos.
Informo a mis honorables lectores:
que soy basura
que si no les agrado,
pueden desecharme
¡si!
¡es increíble!
¡pueden desaparecerme si ya no les gusto!
De rebote fui a aparecer
y de rebote acabe sucumbiendo,
parche curita a gusto del cliente
fui el remache y el tornillo suelto,
y un retazo de mi pura imaginación
desilusión para tu vida pero a mares
fui el diente cariado
de un engranaje herido
y del sustento en vano
un trabajo mal hecho
un parche,
a todas luces un parche
en esta relación
y por eso me jode, porque
no costaba nada conversar,
aún para el despedirse.
Saliste huyendo
apretando cachete
y sucede que
no tengo mail, ni dirección
no me conoce ni mi perro
y me duele todo el cuerpo y a la vez
siento que no sucede tal cosa
no hay una forma reconocible en mi
no hay palabras saliendo de mi boca
la sequedad del aire reina
en el vaciado de las horas
no hay un espacio de vida
ni flores, ni risas de abuelos
ni gente acogedora ni pequeños
riberas de playa o plazas de pueblo,
nada queda y todo es pura negación
aquí ocurrió un desastre anónimo
pero yo no existo, ni me entiendo
no fui parte de un algo en instante alguno
fui renunciado en la dimensión desconocida
y no es la primera vez que me pasa
ya antes desaparecí cuando te descubrieron
y aún así creí, pensé es por sólo un momento
ahora la brisa está calma,
mi cuerpo ya no esta aconteciendo
y tu voz, tu voz se me escabulle
sin siquiera decirme un adiós en serio o a la cara.
Es un milagro sacar un poema
cuando estás hecho mierda por dentro
cuando sabes que has dañado
lo único sagrado después de tu propio corazón
y disculpa que te hable de esto
es una pena seguir dando la lata
pero el sueño impertinente me la gana
y me deja en cada mesa de madera al escribir
en la oscura madriguera donde habito
enderezando impracticables vetas
con los ojos inyectados
como un sucio carpintero de ataúdes.
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No quiero saber de un libro más de
me declaro tan inhumano como cualquiera
digamos que el paciente no mejora,
digamos que hablamos de pudrición por dentro
compromiso vital de las cuerdas vocales del alma
¿qué hace un aprendiz de brujo con una escopeta cargada?
o sea, aprendiz de nada.
Yo soy el que hace la pregunta
y se reparte entre tú y tus dudas
el que asiste a cada interrogante,
y se sorprende mudo al abrazarte
y me hago parte de tu carne
en muy maravillosas formas
por ejemplo, yo te quiero o
por ejemplo te he de seguir
como el regreso al borde de la playa
un día viernes cerca de las 14 40 hrs.
a la sombra de tu rostro que besaba
como la espuma acariciada por la ola
y me quedaba, y me quedaba, lelo y complacido
recorriéndote la espalda en esa luz potente y clara
con el calor del sol atravesándote la ropa,
en el instante mismo, cuando te sentabas sobre mí.
Ahora me dedico Nowhere man
y qué decir de Amy Winehouse,
porque me siento un árbol añoso
recostado en el subsuelo del invierno
craquelado y escarchándose,
como un témpano oxidado que se extingue
un batiscafo antártico o un iceberg con frío
ahora que dedico estos escritos
a la única mujer
que en realidad me interesa,
y en la premura lacerante de una duda,
ella se pregunta si de verdad la quiero
yo le contesto de una, por ahora, no soy todo tuyo.
Dónde fueron empacados nuestros besos
resguardados, puestos al abrigo,
dónde los abrazos despojados de su encuentro,
dónde nuestros cuerpos de memoria abandonados
porque ocurre que te quiero
y ya no canto
ni hablo, ni oigo voces dentro,
ni disfruto del trabajo o duermo,
ni el instinto en la palabra me resulta
ni me salgo de mi cuerpo ni me adentro
la penumbra hace su nido
en las labores domésticas
no en el amor sino en su sombra,
hace su inesperada aparición a veces
en la cocina, al almuerzo, en el lavado de ropa
me retuerce, retira, me toma,
me hace pebre de una,
no me deja libre a sol ni a sombra,
no se aprende de mi nombre, más que sus iniciales.
No Tess, no publiques Beggines
al cráneo de Ray no le agradaría
o a su cuerpo entero e insepulto,
desapareciendo en su reversa
bajo el tuyo
o bueno
vamos
publica
¿qué importancia tiene una palabra escrita en todo esto?
sólo es un ánfora c/ un par de huesos dentro
¿qué importancia tienen Tess querida?
¿dos o tres sucesos desconocidos?
cuyos autores invisibles
jamás de verdad se enternecieron
textos recortados, cuentos
amputados sin anestesia
Tess:
Raymond es tu personaje de novela
y es velado en la portada de tu libro
sin ironía y sin asperezas,
en un texto parecido a un cementerio católico.
En el estado actual o
en el presente estado
describo una flor
dentro de un vaso
-medio muerta-
amarilla en el centro
y c/ una mosca al borde
un visillo inexistente la nubla
y la deposita inerte sobre el mantel
una luz tenue de la mañana la cubre
azul como una sombra anónima
y en el cristal de la ventana
una cinta ilusoria la graba
en cada detalle de lo que ahora está sucediendo
uno es reflejado varias veces .
En la mirilla de otras vidas me alzo
Inútilmente a ver
atento, inútilmente
un par de fémures de yeso, tableteando
un par de extremidades de pato
en el barandal del paso de las estaciones
y ahí me quedo triste
como un par de zapatos azules
mirando la espuma desparecer.
No estoy, no atiendo
no asisto a clases,
deje una máquina fantasma contestando
no estoy, soy precavido
desaparezco cada tanto en mi recuerdo,
mi piel es la de un árbitro en los huesos
y mis manos, dos estropajos deplorables
el aire de mis pulmones
ya no pasan revista a sus alvéolos inmóviles
y mis cabellos, se detienen ingrávidos sobre la frente
observo una pupila, alguna córnea transparente
y me percato de una sombra oculta en los ramajes,
entonces abro mis fosas nasales, pero nada asciende
camino deprisa y al instante me detengo,
y no hay una lágrima furtiva ni un deseo
no hay un perfume en el cabello de la luna
una mirada, un respirar, una gaviota húmeda
sobre ese mar que es una posa acumulándose,
donde corrijo mi reflejo con la punta de los pies.
Ni la brisa ni el camino hacia el infierno
ni las malas tentadoras compañías
ni ese tiempo azul de cálida primavera
ni las personas o sus conversaciones
ni la calle, ni la prisa, el aire, los árboles
la corteza de la vida o sus escaparates
los rumores pasajeros o las risas soberbias
cada instante queda menos de una hora,
y cada hora se aproxima aquel coloso de la sombra
a derribar de un batazazo nuestras insípidas cabezas.
De las sorpresas es el reino de los cielos
de esos tendones de aquellas piernas
sueltas, de los eslabones de los sueños
de los bastonazos donde no se debe
y del bostezo ajeno a la propia condena
del batallar entre las neuras del destierro
y de la partida bajo su mirada oscura
o de la huida, a la que faltan unos huesos
y queda el tiempo dando vueltas
y quedan frases para el bronce
con esas pinturas de estos cuerpos,
como espejos de una lejanía
queda el silencio
y una tarima donde ya nadie se sube
y mi cuerpo que es un remedo de cuerpo
y mi vitalidad desencajada sin aire a la deriva,
y mi esperanza fatua, en tu vandálica desaparición de cada día
siempre ocurriendo.
Haga UD. derroche
o súbase a la vida,
monte escarabajos azules
acabo de recibir de golpe un golpe,
el padre de una amiga se nos muere
y digo, se nos muere
porque el hombre
también participa de este enroque
así en sus pies
ligeramente húmedos,
de tantos brazos retractiles,
el hombre moría como escarabajo
atenazado a sus espaldas como fuelles
hágase la noche
dentro de este nicho, ha dicho el pobre
abrase la tierra con espanto
y dentre adentro el hombre
lo estábamos esperando mister
le dice:
lo estábamos esperando
entonces como fuego y lluvias acidas
le llueve,
y sobre un testamento de clavículas estériles,
con esternones: ¡uuuuu!
con más húmeros cadáveres y, ¡uuuuu!
colmena de gusanos en tropel, en punta y codo, atrincherándose en la carne
abriendo zanjas, perpendiculares,
rompiendo el cauce infinito, ¡eeeeee!
entonces, Dios se hace presente y ¡buuuuuu!
que me enchulen el cadáver dictamina.
No confió en la gran poesía
no le compro el cuanto vale al vate
al poeta danzarín, me lo como con todo y zapatos
la verdad, adoro las dictaduras implacables
cualquiera llena un libro, un cuaderno
cualquiera se queja de casi cualquier cosa
la música no ha impedido, lo insuficiente entre nosotros
la mística se ha atascado ahí en el barro
yo mismo, me he sentido abandonado tanto tiempo
que me he puesto a redactar sus sendas cartas
tome nota del farandulero
de la disco inmóvil que es la poesía
toda hot, toda californiana
semi-empeluchándose siempre
cabras, siempre han sido cabras las pulentas
tiernas como copihues
mas, yo nunca he visto un copihue
¿me lo podrían creer?
por fis, créanme
poesía cante
cumpla con su parte del contrato
enamore a las mujeres
destáquese por algo
rompa con lo establecido
asuma en posición de loto
arte menor
arte menor
arte menor
a todas luces.
Cuando pude sentir tu cuerpo
me nacieron dudas de tu cuerpo,
y naturalmente es comprensible
quise investigar
pero tú tenías unos roces con el viento
y decías ay uy mm…
y no me quedaba muy claro el porqué,
así que especulaba todo el tiempo
y a fuerza de no perderlo (el tiempo)
me puse a contradecir
lo que la lógica me argüía
si decía aquí no, yo alegaba aquí si,
si interpretaba que A, suponía que B
= dedos suaves
en fin, todo se confundía en tu cuerpo
recostado junto al mío
en la playa del Quisco abandonados, cerca de las 14 p.m.
Donde “Las Gordas” te dije:
no habrá más poesía
al celu le aseguré: no más poemas,
al MSN: es tiempo de ponerse serios
el punto es que no cumplo ni me hago responsable
lo que corresponda es una nube en su consistencia
yo traiciono mi propia dictadura,
no entiendo de límites para la escritura
que así sea,
que falte a mi palabra y escriba y ponga esas ideas
recurrentes del proceso
y redacte:
hoy la tuve encima de mi cuerpo
y se movió al compás de las olas
dejándose arrastrar por nuestra urgente marejada.
351
Se planea la desaparición del artista,
del poeta sus honras fúnebres,
aunque el susodicho aún respira,
y goza de irreprochable salud.
Mayores antecedentes de la trampa,
se los estaremos entregando,
oportunamente.
365
La noche, la pilla noche,
esa te las cobra todas,
por orden alfabético,
no se le escapa ni una.
368
Yo te alabo,
por tu belleza pido perdón mil veces,
digo, pido disculpas a las nubes,
hago el fuego de la nieve,
por tu belleza voy pisando el pasto,
como si viviera,
en otro mundo irrealizable,
y no me culpes por besarte,
en la distancia enamorada de un poseso.
390
Votarse a melancólico imprudente,
bajar a la calzada a ser atropellado,
esa es la madre del cordero,
lloriquear por un buen rato,
hasta que te premien.
391
No juego, allá ustedes,
no es saludable,
busquen otro que duerma hasta tarde,
biblioteca, mantel a cuadros,
álbum de las flores,
visitas a los muertos, calles,
me quedo en casa a resfriarme,
picando aquel cilantro para los tomates.
399
Quisiera darme cuenta,
de todo aquello donde
me he perdido,
los errores,
las incoherencias,
a ver si un algo queda en pie
para contarme.
