Esta es una piedra filosofal
pero es a la vez una tremenda mentira
es un hogar abandonado apenas amanece
es una terraza adolescente para arborescentes
tardíos pasajeros de una pasarela
una ciudad amurallada pero de asco
cada tanto un hombre sale de su casa
y barre la acera de enfrente
se sienta en la entrada y despierta
abre los ojos y le conversa al gato
anaranjado que ha salido decidido
a reencontrarle
esta es una tierra de plantíos azules
donde las mujeres ampulosas sobreviven
atando cabos
me siento con ellas a ver la luna desaparecer
y con ellas van mis manos
cada vez que una estrella se esconde
y me pregunto ¿duermes todavía?
¿y a la sombra de qué cadáver?
o recostada sobre cuáles piedras maravillosas
bajo noches turbulentas como llamadas al orden
al pie de una escalera que se pierde
en lo alto de la techumbre
desde mucho antes de venir a verme
es hora de que escuches y te quites de ese traje
que te regalaron las espumas verdes
mientras caminabas por un parque
como una paloma sorprendida
desentrañando el rostro de las personas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario