Ahora me dedico Nowhere man
y qué decir de Amy Winehouse,
porque me siento un árbol añoso
recostado en el subsuelo del invierno
craquelado y escarchándose,
como un témpano oxidado que se extingue
un batiscafo antártico o un iceberg con frío
ahora que dedico estos escritos
a la única mujer
que en realidad me interesa,
y en la premura lacerante de una duda,
ella se pregunta si de verdad la quiero
yo le contesto de una, por ahora, no soy todo tuyo.
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