jueves, octubre 05, 2006

Paisaje, puro paisaje...




4 comentarios:

Anónimo dijo...

tanto tiempo gabrielito, ahora te pille, tan super lindos los cuadros me encantaron, hay un retarato mas ke me gustaria ver...jejejejeje...spero ke la conexion se arregle pronto para coversar mas y haber si pronto nos vemos.....

bueno besos

bye

:)

Anónimo dijo...

hola!!!!!
es verdad eso me dijo la paty aunke no lo creas bueno yo tambien piense ke puede ser ojala sea para el verano ya ke no tendre para donde ir...jejejejej... bueno ahi veras tu...cuando nos kieres invitar... bueno spero ke stes bien...veo ke no has puestos mas dibujos...mucho trabajo? bueno ke sts super

chau

nos vemos

:)

Anónimo dijo...

Aplastado en mi silla, recuerdo que dijiste: “Sí Michelangelo, te doy mi palabra de escribir y enviar algunos trabajos artísticos que he realizado últimamente”. ¡Dios mío, qué gran mentira! Ha pasado casi un año y nunca enviaste nada. ¡Espera!... o quizá fue un sueño y nunca me topé contigo. A mi edad ya todo se puede esperar.

David Arellano, uno de mis jefes, siempre me dice que tiendo a idealizar demasiado a las personas, y espero la perfección. El costalazo es grande cuando la realidad supera la ficción. Todos son egoístas, y no piensan sino en si. Yo, en cambio, jamás olvido y trato siempre de estar presente.

Tras ese preámbulo, mi saludo —hola, ¿cómo estás?

Acabo de ver tu trabajo, y está fabuloso. Ya sabes que no soy falsamente adulador, pero me parece que la obra que muestras es inteligente, muy expresiva y multicolor. Razón de más para agradecer que hayas publicado tus ilustraciones. Tiempo hace que tenía deseos de ver tus dibujos, pero siempre fuiste “reservado.” Y no te culpo, pues yo también lo soy.

Quiero aprovechar el medio para, además de felicitarte, poner de manifiesto mi interés en trabajar algún día en algún proyecto visual contigo. Tienes un estilo bastante interesante, que no debe desaprovecharse. Visto de forma práctica, la masificación de tu obra a través de un medio publicitario o cinematográfico sería ideal, según mi visión.

Por mi parte, estoy trabajando en mi proyecto “June Afternoon”, un trabajo de arte que creo traerá dicha y prosperidad a mi vida rutinaria. Vendrán aquellos días repletos de gracia, como diosas danzantes. Tengo muchas nuevas ilustraciones las cuales desarrollan un concepto bien definido:

“La vida es simple, sólo canta y sé feliz: June Afternoon evoca las vivencias e ideales de la juventud a mediados de los años 60 y comienzo de los años 70. Un argumento simple, representado por un despliegue visual de imágenes vívidas, colores, expresiones y mucha ingenuidad.”

“¡Luz, cámara, actitud! —vestuario pintoresco y accesorios, plataformas, mucho maquillaje, un buen peinado go-go y por supuesto, atmósfera chic. Una remembranza a una época pasada, donde todo se recrea cuidadosamente con el fin de montar un espectáculo al son de una gran banda, muy al estilo Beatles por cierto.”

“Quizás el aspecto más importante en la realización de June Afternoon —versión animada— ha sido el empleo de variados instrumentos para la creación de caricaturas animadas: el esbozo y acuarelado de ilustraciones, la edición de imagen por ordenador y el empleo de grandiosas herramientas tecnológicas en tercera dimensión. La fusión de todas estas técnicas incrementa el potencial creativo, y recorre la amplia gama de posibilidades en la representación del fotorealismo.”

Estos son extractos del pequeño libro que pretendo terminar para complementar mi proyecto.

Siempre me escudo en mis dibujos, aunque digan que quien dibuja ciegamente trata con desprecio su esperanza. Siento que la Alquimia fantasiosa se revela cada vez que tomo mis lápices, mis acuarelas y comienzo a trabajar. Trazo a trazo un algo espiritual desaparece, me siento diferente.

Y en mi trabajo todo bien. He aprendido muchísimo y, lo más importante, adquiero la tan necesaria experiencia que hace al hombre sentirse útil en este podrido sistema. Hasta cierto punto he permanecido ciego, para que aprenda el seso, el mate y encienda su chispita en la conciencia. Lo gratificante de mi trabajo es salir en las tardes ya oscuras, y contemplar los cerros en donde aparecen esas manchas, pequeñas, blancas, como pecas fulminantes. Un efecto espectacular de luces que cubren los cerros porteños.

El corazón está tranquilo. Han sido muchas las situaciones que ha enfrentado, y necesita descanso. Una vez más, la falta de compromiso y de integridad echa todo a perder ¿Existirá alguna persona en quien se pueda confiar?

El tiempo dirá…

Bueno, me despido.
Algo en el aire me dijo que debía escribirte, y lo hice.

Que tengas unos buenos días,
Michelangelo Paolo Tognio.

Anónimo dijo...

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