Sabes,
lo sabes
siempre lo supiste
y ambos
lo sabemos
conocemos estos trances, metafísicos,
biológicos, transitorios
a veces, prístinos
insípidos, de cíclopes
de tan sedientos
para enamorarse
a veces, que onda,
cosas muy primaverales nos suceden
escribanos de placeres y dolores,
tanto más que transitorios
verborréicos, locuaces
trotamundos de ambos mundos,
de ese tuyo
y de este mío a ratos, impensable
dignos de metáfora estridente
y de rapaz imbunche ,
o de un velociraptor ladrador
truculento y pendenciero,
medio timorato con el uso del rebenque
de ese que se esconde
por entre otras culebras,
fatuos dioses de sentencias
sobregirándose en sí mismos
con palabras distanciadas por cometas
de oraciones, mal traspuestas.
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