miércoles, abril 29, 2009

s/c...



(Tinta china, plumilla y pintura blanca sobre hilado 240.)


No ha sido tu dolor un espejismo
ni una esfera,
ni la espera de su olvido alguna playa,
nunca han sido tus hallazgos los peores,
o precarios los encuentros a distancia,
esa vocecilla en la conciencia
sonsacándome a la madre,
no has sido tú, definitivamente

tu sudor no era una treta,
ni una especie de tenazas a lágrimas
sobre una risa absurda,
o sobre este escenario incierto,
con la forma de un hocico de serpiente
en este jet a chorros,
pero desarmándose,
perdiéndose en el aire, como una ligera burla,
casi advirtiendo:
te lo dije, tantas veces

no hay enigmas para esta carne mujer,
ni estados de trance que digamos
nunca hacen otra cosa que esconderse,
como suelen escondernos los estambres

o una palabra, una palabra,
que no alcanza a comprenderme
en el amor
que es tan sencillo pero duele,
y tan enigmático
y a veces,
uno escarcha en su recuerdo cada tanto,
y sobre sus propios dones,
una flor se hunde por entre labios,
con toda la sabia
de unos árboles bucólicos enormes,
estallando,
como una risa soberbia en medio de un bosque

mujer,
yo te he estado eternizando
quedamente,
como sólo los cuadriláteros oscuros
suceden,
con una mano atada a tu semblante
y unos dientes todos cariados y frágiles,
atenazados a ti mujer porque deshaces,
como hace Dios en la bitácora del hombre,
rudamente como con una agricultura
de la sangre y de la carne,
en una alianza extrema con su noche

nunca mis ridiculeces
fueron tan dispuestas sobre su óbice,
o tan bien dichas
en la oreja muda de las decepciones

mujer.



2 comentarios:

Dafne dijo...

Debe de ser muy duro decepcionar... no se si más que el ser decepcionado.

El Editor Jefe dijo...

ahmmmmmmm....
ehmmmmmmm....
ihmmmmmmm....
...