miércoles, abril 14, 2010

s/c



Espere que espere
que aquella no va subir o bajarse
se nos queda muy abajo
en los últimos peldaños de la acera,
sobre estos últimos días radiantes de febrero,
camino a nada.





Toda tolerancia
es un balazo en el cuello,
temblores intestinos por la espalda,
ajuste de cuentas,
rebajas sobre rebajas al término (inesperado) de su tratamiento.





Merecen balazo c/ escopeta c/ aneurisma, la prole extremista que nada respeta (la señalética) merecen napal c/ delfines c/ lepra, c/ horcas pirañas infanto-adolescentes c/ granos en pústulas y dientes a punto de reventarse. ¿Cómo tanto vacuna c/ cara de nalga babeando hipoglos por las venas cloacas? ¿Tanta flatulencia cuma agresor entre Uds. y sus (respectivas parcas), guachitas ricas warrior depravadas travestidas como para un féretro?





Hay unos pájaros blancos
enormes en el Marga Marga
gente obesa clase baja
paseándose;
niños y niñas con dudosos acompañantes

la garra blanca ha puesto un local de ecoturismo
auto sustentable una microempresa,
un cánopi de balas para c/ la vida buena.





Don Mahatma conduce una liebre Busscar (855 N° 23) por Freire. Pánfilo desconocido se ha subido a la micro de don Mahatma y le ha observado de frente y de costado en pleno retroceso antes de sentarse, el viaje no es largo, las ideas propias no son otra cosa que la envidia inconfesada a don Mahatma, don Mahatma Gandhi, no hagas tal de pararle a esa black hole sun del seso a un costado de la máquina, calle Limache a 500 metros.





Mire Mr. Doc. Usted aturde y ya se sabe a sus pacientes -la Torah del alma- Un Leopard 2A6 un Guepard con Stinger un Awacs son la nada y vaya si mi madre lo supiera, cómo acabaría enamorándose de Ud.





Mira mr. Burns al pedo gran esputo encomiable malhechor pastero flaite cuma agresor de la calle mal nacido ignorante mono degradado pedazo de pelota de cadáveres ábside de la caca acumulándose empacho de tus padres anagrama de flatos meado de cardúmenes bosta de tus pares prostituta exánime animé boxeado pusilánime tic nervioso de osario fornicante carajo de tu madre por encima de las nubes eres de lo peor y me caís mal.





Los niños cantores llevan cartoneros de esos anaranjados con seguro de plástico negro, esos cantores que no cantan, lo invitan a uno a herirse cashualmente pero en mala. Lo empujan a uno a bestia crápula le adornan la frente con la sonrisa pálida de sus propios cortes. Le cantan a la vida ñoña con un áspid de cariño escupiéndoles por sus propias bránulas (ya sin sangre).


No hay comentarios.: