jueves, mayo 31, 2007

S/C...


Fue un enredo


partió mal la cosa,

de un día gris

-muy azulado-

de oscuridad

nubosa,

amenazante


el aire todo contaminado,

el ruido de las bocinas

y la gente


el camino, las calles,

los signos, las avenidas

dantescas, extenuantes

y ese tráfico incesante


el parque tímidamente

en verde,

aquellas ramas,

desnudábanse


y

estabas tú

también

yo estaba,

con un cigarro estúpido

acabándose,

contigo al lado

y pocas ganas


luego al Museo de Bellas Artes,

c/ su estética de obituario

y ese traje medio otoñal,

de pompas fúnebres


y luego dentro,

recorriendo alguna muestra

de diseño muy mal diseñada

y unos trabajos tipo

instalaciones, ½ chamánicas

de risueños tótems, en fin


hasta ahí, c/ mucho sueño

y pocas calorías, ocupadas


hasta que

me sugeriste

un café literario y yo, ok,

-muy interesante supuse-

en fin te dije, vamos

el lugar era una cripta

literaria


entramos en calor

recién

mientras caminamos,

luego

nos sentamos fuera,

a ver

con qué palabras


el asunto es que

me moría de ganas

de tomar un whisky,

un trago amargo

que pusiera

un poco dulce,

nuestro parco

entumecimiento


caminamos de nuevo,

en dirección

no sé muy bien, dónde,

entramos a un tugurio x,

pedimos dos Chivas Regal


brindamos,

vimos las pupilas

ensancharse,

el aire detenerse,

tus labios

mojarse


estábamos

mutuamente

intrigantes,

dábamos pasos

entre inútiles y febriles

al fin,

charlamos


dijimos

mira, sucede esto y lo otro,

siento que aquí que allá

dos puntos:

me gustas


-brindo x eso-


luego de un intenso

tartamudeo,

nos besamos

y así,

por el resto de la noche


al parque

sentados en una

oscura banca,

bajo los árboles

y esa tenue luz blanca

de parque


luego camino al metro

te abrazaba,

te seguía con mis manos

por tu cuerpo,

ansiosamente,

eras tú la vida

ocurriéndome


me desvanecía en ti mujer

me torturaba,

y era

la víctima y victimario

mientras

rozábamos el trance,

áulico


tomaba tu cintura, te apretaba

fuerte, recorría tus senos

tu trasero, urdía planes

imaginarios,

siempre estaba, besándote

a dos manos


al fin

en el metro

al vagón

en medio de tanta gente

anónima,

besaba esa boca

afiebrada,

la recorría entera

la ejercitaba

metódicamente


hasta que en minutos

te bajaste,

me dejaste

la boca

toda mordisqueada


en fin mujer,

fue una muy

bonita experiencia,

aquella noche,

la de besarte

por dentro

la boca


dime x fin, al MSN

¿qué piensas ahora?


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