domingo, julio 08, 2007

S/C...


Limpio

en la pared

de la bodega


la tierra

humedecida

en los zapatos


mientras

dejo

el azadón


apoyado

contra

la muralla


luego

de abrir

el agujero


donde

la he puesto

callada


deslizándose

a través,

de aquel

plástico negro


su cabeza

inerme,

entre

los huesos


hundida,

rendida,

como en

un sueño


bajo

el silencio

oscurecido

de las hojas

en la tierra


mientras

mi madre,

a duras

apenas


llama

a mi padre

por teléfono.


No hay comentarios.: