lunes, marzo 16, 2009

Solo queda, dejarle ir...


Hoy he tenido mucho trabajo en la oficina, al punto de no saber que pasa a mi alrededor.
En un único momento que tuve para estirar las piernas fui a la cocina.
Al llegar, le encontré, abandonado sobre la mesa.
Estaba frió, inanimado, sin la fuerza humeante de su néctar amargo, de su aroma intenso solo existía un “ya no más”.
El café se había enfriado y solo quedaba dejarlo ir por el desagüe.

3 comentarios:

Dafne dijo...

A veces, eso también funciona con otros hechos. Solo queda dejarles ir

El Editor Jefe dijo...

Siempre y cuando no sea por el desagüe eh?

=*

El Editor Jefe dijo...

Muy bienvenida!!!!
=**