lunes, noviembre 24, 2008

Si te he visto no me acuerdo.


No se que tanto problema se arman ustedes con el tema de los recuerdos. Yo olvido al día siguiente salvo claro, las cátedras de don Toribio, el profe de lineal.

Cada vez que paso por su sala como que se me vienen los recuerdos de sus fórmulas y ejercicios, en esas largas guías de trabajo que el viejito nos dejaba. Ahora las releo nada más que para mantener mis habilidades al día. Pero en asuntos con faldas del pasado, nada. Aunque la crespa diga lo contrario y se pase riendo de mi, todo el tiempo.

No me acuerdo de ninguna. Siquiera de la primera, de esa que siempre alegan, marca tanto o para toda la vida. Así que disculpen mis estimados de ella, ni una palabra. Desapareció de mi vista por allá, lejos. No me acuerdo ni de su sonrisa. Aunque hay un aspecto que ni con alzheimer, se me escaparía: nuestro primer beso.

Ya que estamos con lo de la primera vez me confieso. He pecado claramente y no me arrepiento. Ese beso fue extraño. Como muchas experiencias de pequeño.

Fue prematuro e inexplicable, de repente y sin aviso previo (para remarcar). Y aunque de puro juego, fue la primera vez que tocaba unos (¿vírgenes?) labios de chicuela. Ella estaba muy bien para sus pocos años. Era preciosa (y recalco, era). Perseguida y anhelada por una competencia con más pinta (el Pablo), con relativas buenas notas y un encanto, que hasta el día de hoy conserva (y no pregunten cómo lo se).

Luego de eso, lo demás no cuenta, y disculpen a mis ex parejas, pero sin ser esto un deporte tiene bastante de marca. Me refiero a batir marcas mejorando el puntaje obtenido. Soy de la idea que hay que mejorar constantemente y no al revés.

Si mejoro mi marca significa que opté por un mejor partido. Una mina más en mi parada. Con mejores expectativas y un futuro más prometedor, aunque no hubiera planes de nada, y mucho menos me refiero al dinero.

El asunto corresponde a no bajar en tus propias estadísticas, metiéndose con alguien que sabes, no te conviene. Quiero decir, una mujer que te tire para abajo, o te meta en tetes y a la que luego de un tiempo, acabes desconociendo.

Quizá, eso es lo único que en el fondo, siempre recuerdo bien. No promediar o nivelar para abajo. Y claro, sé que alguna por ahí dirá: “shuuu… cómo si este hubiera sido la tremenda cosa…” pero de puro picada claro. Porque al menos, siento que he mejorado cuali y cuantitativamente a medida que las conozco más, y de pasada mejor me armo (de estructurar).

Eso es todo lo que me gusta recordar, vamos mejorando en calidad y poniendo más ojo en los detalles. No renegando ni arrepintiéndose, salvo por aquello que no hice.

La verdad, no hay mejor etapa que la actual, la que ahora estoy viviendo. De no ser por el desafortunado y abrupto detalle con la Sigrid… pero eso, ya es otra cosa.

No me pidan recordar la primera vez muchachos. Que me consumo por completo de puro espanto. Lo que vino después de eso pasa sí o sí, al cardex de los documentos clasificados.



Saludos!!

1 comentario:

Belen dijo...

Hey merme!
Si no te conociera un poquito diría que todo lo escrito es verdad.
En el fondo ustedes se hacen los machitos, lo que no recuerdan, ni les duele.
Como si ciertos recuerdos de eventos con alguna ex, no les produjeran "cosas" (si pongo erección aki, me pegan =P).
jajaja
Somos humanos, a ti te pasa, a mi me pasa (ME REFIERO A COSAS)
Y las formulas, si se te olvidan, por eso tienes torpedos en la HP.
beso