jueves, diciembre 27, 2007

Poetas... No Lloren

Hoy ya no espero como alguna vez lo hice.
Si, porque alguna vez creí querer, pero ya no.
El cariño se mata con el veneno emitido por una lengua bífida, la mía.
Ya no quiero y no hay deseo de querer.
Alguna vez quise esperar vestida de vieja anacoreta, pero hoy mi piel esta mas viva.
Mis ojos ya no buscan en la inmensidad del abismo, y en los otros solo me encuentro yo.
Ahí están tus palabras de auxilio, puestas en letras Verdana, te veo llorar y no me da nada, ni siquiera lástima.
Recuerdo que alguna vez quise conocer el amor, quería saber que se sentía estar ligada a alguien, sentir el peso de algo y solo encuentro liviandad.
Sabes, ni siquiera me hace mal, ni siquiera alguien me cae mal, claro que no odio, es solo que no hay nada, solo un vacío de sentimientos.
Deseaba alguna vez llegar tarde al trabajo, solo por el hecho de querer quedarme con ese alguien en la cama.
Quería dejar de ser una extraña y dejarle formar parte de mí, pero si me preguntan, que me queda, es solo la nada.
Quería ser capaz de apagar el reloj, encender las luces y que nuestro tiempo fuese eterno, pero solo sería una eternidad de nada.
Ya ni los celos bien simulados ayudan en la tarea, es solo apariencia.
Todo es desechable.
Por ello es que ya no lloro, no pido, ni trato de ser dulce.
Tampoco seré complaciente, deseosa o apasionada.
Los sentimientos son algo tan pasajero, como mis viajes para alejarme y tocar nuevos puertos, donde intentaré nuevamente ser normal, pero no puedo.
El autoengaño de nada sirve, solo existe para escribir por algunos momentos, acerca de ese amor.
Creo que el amor, esta demasiado sobrevalorado en estos tiempos de soledades.
Escribir y escribir, vender ilusiones.
También las vendo al copiar amantes en pastel.
Espero por una gran obra y ya tenemos más de treinta.
Yo no deseo escuchar de encuentros con la muerte mirándote a la cara, ella me desconoce, no quiso llevarme, por eso seré yo la muerte.
Y el destino no existe, porque te lo armas, no hay vías de escape, el pasado en el pasado, y nosotros seremos siempre nosotros, ya lo dije.

Mi venta de no ilusiones, ya esta cerrada, mis relaciones pudieron haber durado algo más, ser biodegradables, pero me doy cuenta que todo lo que se siente es desechable, como las lágrimas.
Así que, no lloren.

1 comentario:

Gabriel dijo...

Conozco a un elemento que se sospecha erradamente poeta, que se jura Enrique Lihn o no se que cosa, y se saca fotos en poses monumentalistas y promete a su reflejo y sombra que su carrera literaria vale la pena... en fin...

Aparte de llorón e histérico, dicha forma de vida se fotografía rodeado de inalcanzables musas, en una extraordinaria muestra de impotencia (...) ... o bien se considera minito de las letras y su autorreferencialidad resulta propia de un caso clínico... he ahí al buen hombre, que se observa poeta... :)

Besos!!